Terzi

Yo soy testigo de lo que pasó. Lo vi, atónita. Estaba ahi, fue casualidad o quizás no; porque según dicen las casualidades no existen. ¿Pero quién lo afirma con certeza? En fin, vi cada movimiento que ella hacía, por su cara diria que estaba asustada, temblaba; no entiendo por qué. Quizás ella sabia lo que iba a pasar, quizás lo pudo ver antes sin razón alguna. No lo sé, pero su cara solo mostraba el terror. Esa mañana fue igual a las demás, sentí el sol de la mañana en mi cara y la brisa que me recorria todo el cuerpo. Salí de casa con la esperanza de encontrar algo nuevo, pero lo que encontré fue a ella. Me estaba mirando, pero no me habló. Jamás lo hizo. Me senté en un bar, espere mi café, mientras la miraba. Yo no sé si esperaba algo, alguien, pero miraba hacia todas las direcciones como buscando algo. Y entonces llegó él, no se saludaron, ni siquiera sé si se conocian. Pero yo los miraba desde el café. Ella empezó a llorar, y vi cada lágrima que derramo, pero no entendia la situación, tampoco podía escuchar demasiado. De pronto la besó, ella se dejo. Y después volvió a gritar. En un instante me miró, yo creo que ella sabía que los estaba mirando a ambos dos, y valga la rebundancia; pero no se que pasó. Ella sacó un cuchillo, y yo me paralizé. No sabía cuales eran sus intenciones, y tampoco quería saberlo; pero me intrigaba saber lo que pasaria. Me quedé sentada; ella lloraba, él la abrazaba. Y lo escuché, ella gritaba como loca. Y lo escuché, fue absurdo. Ella le pidió su corazón. Sus lágrimas avanzaban, pero no lo comprendia aún. Ella lo amenazó, le rogó que se lo devolviera; podía ver sus ojos rojos de lágrimas; la blanca piel, casi pálida y su pelo largo y negro, suave y largo. Y al rato, él ya no estaba. Ella se quedó sola, y gritó, grito muy fuerte. Yo la escuché, alguien había robado su corazón, sin razón él se lo había quitado y ella simplemente desapareció, la busqué. Nunca nadie más volvió a saber de ella, según dicen fue a buscar su corazón que hombre tan malvado y cruel (algunos dicen que se llamaba 'AMOR') le sacó, y como nunca lo encontró como si fuera magia decidió perderse en la soledad y nunca más apareció.